Y es que el tiempo es tan relativo y subjetivo que cada cuál osa de dar su propia definición cuando realmente no hay una concreta que nos pueda convencer a todo aquél que se ve afectado por él.
¿Cómo es posible que pase tan deprisa y a la vez se sienta como si no hubiera pasado apenas un par de minutos o un par de días?
¿Cómo se entiende que, con determinadas personas imprescindibles en la vida de una, pasen los años que pasen y sucedan las cosas que sucedan, nada haya cambiado y sea todo como cuando el sol nos regalaba sus últimos rayos de sol mientras jugábamos en la acera a las "Barbies", sin darnos cuenta que otro día mas llegaba a su fin?
Son cosas que me asombran.
Ayer tuve cena de amigas. De amigas de toda la vida que aún hoy, muchos años después y tras muchas cosas vividas juntas y separadas, permanecen ahí.
¿Cómo explicar esa sensación? Esa sensación en la que reconoces el paso del tiempo por cada uno de sus rostros pero no en su actitud contigo, en sus miradas de complicidad, en sus inconfundibles y eternas sonrisas, en sus carcajadas sin sentido que aún nos producen ese estado que, en la rutina de esta madurez que acecha cada vez desde más cerca, tanto se echa en falta.
Sin duda, el tiempo, amigo, conocido, lejano, cercano, prudente, sorprendente, a veces respetuoso y otras no tanto... el tiempo, esa gran incógnita.
Llevas razón, el tiepo es tan raro!!
ResponderEliminarYo hace tiempo dejé de entenderlo y desde entonces ya no uso reloj porque veo q no sirve para nada..
Besos!