Lo siento.
Siento mi carácter, mi intransigencia, mi manera de ver las cosas, casi nunca de la manera correcta. Siento mis eventuales malas contestaciones, siento ser tan pesada, siento querer tener siempre la razón y ser tan maniatica con mis manias (o mis no manias).
Gracias.
Gracias por soportar cada día con mis defectos y mis múltiples fallos, gracias por cuidarme, por quererme, por protegerme, por estar siempre ahí.
Gracias por tu esfuerzo, recordar que dedicaste tiempo en pensar que hacer y que el resultado fuese ese precioso detalle, me encoje el corazón de felicidad.
Fue muy importante para mi. Sentí que de verdad te supuso un esfuerzo hacer algo asi.
Como viste, para mi eso vale mas que todo el oro del mundo.
Soy una mujer feliz con los detalles.
Puede que detalles insignificantes para otras personas, pero no para mi.
Ya sabes que me encantan estas cosas.
Se que (no eras :P) de esas cosas, por eso lo valoro tanto y por eso mi llanto-risas no tenia consuelo.
Tras mucho tiempo imaginándolo, me costaba creer lo que estaba viendo. Había asumido que no eras un chico de detalles románticos. Estaba asimilado, muy a mi pesar.
Y de repente, apareces tu, con esas Tarjetas Felices... y rompes gratamente todos mis esquemas.
Sabes que yo me acostumbro rápido a lo bueno, ¿eh?
Tranquilo, no te voy a pedir nada (por el momento ^^). Quiero que estas cosas cuando nazcan en ti, sean de vedad y no provocadas por mi, en ocasiones, incansable insistencia.
SIENTO no encontrar mas formas de decir te quiero, GRACIAS por quererme de esta manera.